Niño de Elche, sobrenombre de Francisco Contreras, se define a sí mismo como cantaor exflamenco. A partir de un conocimiento profundo del cante y del clasicismo ha roto con la ortodoxia para experimentar con todo tipo géneros musicales así como con la poesía y el arte visual.
La distancia entre el barro y la electrónica, 7 diferencias valdeomarianas es su trabajo discográfico más reciente. Desde septiembre del 2019 y con el apoyo del Centro de residencias artísticas de Matadero Madrid, Niño de Elche junto a la producción artístico-musical del compositor y musicólogo Miguel Álvarez-Fernández, ha ido desarrollando un dispositivo lumínico-visual-sonoro, que ha servido como espacio dialogante para un collage de influencias estéticas y procesuales de la música concreta, el serialismo, el ambient, el flamenco, el folclore español, el punk, el minimalismo o las técnicas de voz expandida, entre otras.
Otros discos en solitario son Voces del extremo y Antología del cante flamenco heterodoxo y ha colaborado con numerosos artistas y bandas como Los Planetas, C. Tangana, Los Voluble, Macaco, Quentin Gas & Los Zíngaros, Martirio, Enric Montefusco, entre muchos otros, así como como Toundra, con quien desarrolló Exquirla del que surgió el reconocido disco Para quienes aún viven.
Imagen © Juan Carlos Quindós
