DISCURSOS CONTRA EL ODIO
La intolerancia puede observarse hoy como fruto del que es un mundo cada vez más complejo y en el que el concepto de “prójimo” ha perdido su peso, identidad y significado. De ahí el sostenido incremento del racismo, instigado, además, por las políticas populistas que están cuarteando las democracias, no sólo europeas.
La intolerancia puede observarse hoy como fruto del que es un mundo cada vez más complejo y en el que el concepto de “prójimo” ha perdido su peso, identidad y significado. De ahí el sostenido incremento del racismo, instigado, además, por las políticas populistas que están cuarteando las democracias, no sólo europeas. Aquel intento de “entender al otro” y de “comprender lo otro”, defendido hace decenios por el filósofo Emanuel Levinas, parece haberse difuminado como concepto, por lo que es necesaria una crítica a la que supone una creciente deriva de menosprecio con respecto a las personas procedentes de otros países y culturas. No es sino a través de un riguroso análisis sociológico y de una renovada política, que tenga en la ética su eje, que puede hacerse frente a los problemas raciales y al creciente especismo.
Los cambios demográficos, a menudo causados por la pobreza y la violencia vividas en no pocos lugares del mundo, están dando forma a una nueva sociedad que precisa de la mayor pluralidad y comprensión para hacer viable la convivencia. No es posible el entendimiento sin una labor previa y pedagógica que sea capaz de armonizar los inevitables cruces de culturas y dar respuesta inteligente al fenómeno migratorio que, ya en nuestros días, se produce a gran escala.
El odio no se reduce únicamente a una cuestión racial, porque también se extiende, como es conocido de todos, hacia las distintas maneras de entender la sexualidad y la opción personal de cada ciudadano al respecto, es decir, de la libertad para identificarse y escoger su orientación sexual. A ello se debe sumar la preocupante, y de momento imparable, desigualdad social que, bajo un pensamiento neoliberal cada vez más descontrolado está favoreciendo la existencia de las eufemísticamente llamadas “bolsas de pobreza”, con lo que ello supone de precariedad, sobre todo manifiesta en los suburbios de las grandes ciudades que constituyen poblaciones enteras de desplazados.
Se trata, pues, de alcanzar la equidad e impulsar la defensa de unos derechos tan esenciales como lógicos. Es en el contexto de estos problemas que se inscribe la propuesta de Discursos contra el odio, cuyo contenido está pensado para analizar, y en la medida de lo posible reforzar, una visión crítica y refractaria a la xenofobia, la homofobia y a la desigualdad en términos económicos, que se han instalado, como se ha dicho, en los países democráticos que hoy parecen abocados a la gran paradoja de una influencia populista y antidemocrática.
Las autoras participantes en Los Encuentros son reconocidas por su sólido planteamiento intelectual y su capacidad de análisis de los fenómenos aquí mencionados. Distinguidas por su alto compromiso y avaladas por una importante trayectoria, representan un importante revulsivo y un paso a favor de la tolerancia.