“La necropolítica ha creado la muerte en los márgenes”, como decía Helena Maleno el pasado viernes 14, unos márgenes que se han construido sobre la imposición de fronteras políticas, sobre la diferencia. La periodista y activista, especializada en migraciones y trata de seres humanos, denuncia la vulneración de los derechos humanos en el discurso junto con Brigitte Vasallo, escritora e investigadora.
Desde principios y causas diferentes, pero con perspectivas complementarias, las dos ponentes hablan del súbdito indiferente, ese ciudadano que delega en el estado nuestras vidas, la señalización del otro y el refuerzo de la otredad o las políticas de inclusión.
Desde Occidente, ante sucesos como el de Irán y con acciones como la de cortarse el pelo en apoyo a las iraníes o la propuesta de los brazaletes con la bandera LGTBI+ en el mundial de futbol de Qatar, seguimos reforzando la otredad, “endurecemos la percepción de ese otro que es oprimido”, tal y como asegura Vasallo. Esto se debe a que todas las acciones fácilmente capturables refuerzan el poder autoritario, por lo tanto, “no es cuestión de no actuar, es el hacer acciones simbólicas que estén a la altura y que sean difícilmente capturables”.
De igual forma, con las políticas de asimilación e inclusión, con ese querer asimilar dentro de la “normalidad” lo que estructuralmente se ha concebido como la otredad, se sigue reforzando una estructura en la que las diferencias están claras.
