En la proyección del 13 de octubre el director de cine español José Luis Guerín presentó al espectador su mediometraje Recuerdos de una mañana y los cortometrajes Carta nº3, de las correspondencias con Jonas Mekas y For Heddy. Bajo el título “Tres duelos cinematográficos”, el director presenta tres narraciones completamente diferentes en las que la desaparición, la muerte, comprende el motivo central, como forma de testimoniar, de recordar a alguien que ya se ha ido o como modo de conmemorar. Guerín emplea en todas ellas un registro propio del cine de la intimidad, comprende en estos casos “lo íntimo como materia cinematográfica”.
Respecto a las imágenes que Guerín emplea para construir sus narraciones, grabadas en ocasiones con mucha anterioridad al montaje y sin ninguna causa aparente, el director de cine manifiesta lo siguiente: “en el cine, realmente el azar no es sino un disfraz más del destino, como decía Borges, de pronto haces algo sin saber por qué y la explicación de porque has hecho eso te llega mucho más tarde, como una especie de revelación”.
Todo esto viene justificado, además, por un uso de la forma comprendida como “vehículo para expresar las ideas y los sentimientos”, lo que se ve claramente en la diversidad formal de cada una de las narraciones presentadas.
