Tan lejos pero tan cerca: pasar por la lengua china para interrogar la filosofía europea

No se trata de “comparar” las culturas china y europea en términos de similitudes y diferencias, sino de establecer un cara a cara reflexivo donde cada lengua-pensamiento se refleje en la otra para sondear su propia parte impensada. Así pues, lo que hay que hacer es preguntarse cómo hacemos para pensar cuando dejamos nuestros grandes filosofemas (Dios, verdad, libertad), cuando ya no podemos retroceder en la historia de nuestras preguntas, o cuando, ante todo, abandonamos el lenguaje del Ser en el que se articula nuestro pensamiento. ¿Cómo hacer para ir lo más lejos posible si de lo que se trata es de interrogarnos sobre lo que está más cerca?